Un día para la reflexión

A una sesión de concluir con este camino de dos meses, los alumnos hicimos una reflexión personal de lo que nos había parecido todo este tiempo, lo que pensábamos de las actividades realizadas, lo que habíamos sacado de cada una de ellas o de todas ellas (en su conjunto). Además, reflexionamos también en aquellas cosas que creímos se quedaron atrás, cosas que no pudimos hacer o que no se nos plantearon. Luego, a modo de evaluación, cada uno lo redactó en un documento word, lo envió a la dirección de correo electrónico de nuestro blog por e-mail, para posteriormente ser publicado en el mismo.

La sesión concluyó con una dinámica en la que trabajamos los "estados de ánimo". Primero a través de palabras, oralmente, luego a través de mímica y por último utilizando la imitación, reprodujimos no sólo el estado de ánimo que habíamos escogido para nosotros, sino también aquellos estados de ánimo que nuestros compañeros habían hecho suyo y que al igual que cada uno de nosotros, también habían puesto mímica y ahora imitaban. Esta dinámica nos ayuda no sólo a adentrarnos más en el mundo de las sensaciones, a conocerlas, a tratarlas de diferente modo, a relacionarnos con ellas; sino que también nos ayuda a ejercitar nuestra memoria, debiendo recordar nuestro estado de ánimo y el de los demás.