La importancia de trabajar este proceso no es otra sino la de conocerlo, comprenderlo e interiorizarlo para que una vez lo tengamos como un conocimiento más nos resulte más sencillo llevarlo a la práctica, ejecutarlo, "materializarlo" en forma de esquema.
Como un bebé que comienza moviendo sus piernas, para más tarde incorporarse, llegar a gatear, dar sus primeros pasos y terminar corriendo; también nosotros (los alumnos) hemos ido paso a paso.
En esta última sesión, por ejemplo, hemos utilizado la
Sorprendentemente, la realización de estas dinámicas además de cubrir los objetivos que con ellas se querían conseguir, añadieron la consecución de alguno más. Muy positiva fue una aportación de uno de los alumnos de 3º para el cual las dinámicas además le ayudaron a relacionar lo que habíamos hecho con lo que él hace habitualmente para entender los contenidos de las materias y valoró el haber aprendido a extraer de una sola idea muchas otras que le pueden ir encadenadas.
En muchos momentos de nuestra vida, sin apenas percatarnos de ello, nos encontramos realizando esquemas: esquemas de lo que nos cuentan, esquemas de lo que vemos, esquemas de lo que vivimos, esquemas de lo que sentimos... La cuestión ahora es aprender a ser conscientes de ellos, aprender a sacarlos fuera y utilizarlos como herramienta útil en nuestros estudios.
1 comentario:
Sólo quería agradecerles una vez más el buen hacer que están teniendo en las actividades y felicitarles por su trabajo y por supuesto desear que sigan animándose a hacer todas esas reflexiones tan interesantes que llenan cada hora y media que pasamos.
Gracias chiquillos
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